La Palabra de Dios
Jesús les dijo: "No todo el que me diga: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de Dios, sino el que haga la voluntad de mi Padre del cielo. Así pues, quien escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a un hombre prudente que construyó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y se abatieron sobre la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre roca. Quien escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a un hombre sin juicio que construyó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos, golpearon la casa y ésta se derrumbó. Y todo fué un gran desastre".
Reflexiones sobre la lectura de hoy
ActiveDefault- La oración por sí misma puede ser parecida a decir: “Señor, Señor”. Eso es lo que necesito para llevar mi vida a mi oración, de manera que yo pueda cambiar, para conocer y hacer la voluntad de Dios.
- Estamos oyendo las palabras de Dios, meditándolas para dejarlas penetrar en nuestros corazones. Pidámosle que nos ayude a ponerlas en práctica, como el constructor sabio en el Evangelio
Reflexiones sobre la lectura de hoy
InactiveDefault- El Señor es la roca eterna, dice el profeta Isaías, así que confíen para siempre en el Señor. “Él hace caer a los orgullosos y humilla a la ciudad soberbia derribándola hasta el suelo”. Pero, por otra parte, aquellos que son fieles pueden decir: “Tenemos una ciudad fuerte para salvarnos, el Señor levantó murallas y fortificaciones” (Isaías 26). En cada momento, Él va a venir a rodearnos con su protección.
- Es el Señor, el que es “la roca eterna”, un lugar tranquilo, aunque los siglos provoquen un torbellino a nuestro alrededor. El Señor es un centro sólido sobre el cual se puede construir nuestras vidas. Si somos fieles al Señor, Él es fiel a nosotros.
Reflexiones sobre la lectura de hoy
InactiveDefault- Jesús, el verdadero discipulado es tan fuerte como los cimientos sobre los cuales está construido. Tú me llamaste para que yo no sólo oyera tu palabra, sino para ponerla en acción diariamente.
- Señor, Francisco Javier experimentó las lluvias de la desgracia, y las inundaciones de los desastres, cuando él trabajaba para difundir Tu trabajo. Cuando yo esté amenazada/o por desastres que pueden continuar, aumenta mi fe en Tí, manténme firme, enclavada/o en Ti, mi roca!
Reflexiones sobre la lectura de hoy
InactiveDefault- Hay predicadores carismáticos que pueden despertar a toda una congregación para que agiten sus brazos, oren con sus palabras y canten en éxtasis. Eso es una bendición, un regalo de Dios, que nos eleva fuera de nosotros mismos. Pero estaría vacío y falso si nuestras vidas no fueran un reflejo el Evangelio, y si no escucháramos las palabras de Jesús y actuáramos en consecuencia.
Reflexiones sobre la lectura de hoy
InactiveDefault- Este Evangelio llega hacia el final del Sermón de la Montaña, descrito por el Presidente Americano Tomás Jefferson, como “el más sublime y benevolente código de moral que nunca antes se ha ofrecido”. Jesús nos recuerda que no es suficiente con oír la Palabra de Dios: nosotros debemos ponerla en práctica.
- Todos sabemos que las acciones hablan más fuerte que las palabras. Se nos ha dicho acá que nuestra vida eterna depende de nuestra habilidad de actuar de acuerdo a los deseos de Dios. Es un mensaje escueto, pero es tranquilizante saber que nuestros esfuerzos reales cosechan sus propias recompensas.
- Yo me siento desafiada/o por Jesús a tomar todos los días, un tiempo para reflexionar y discernir la voluntad del Padre. De otra forma yo viviré una vida superficial, la que no sobrevivirá las inundaciones y las tormentas de la vida.
Reflexiones sobre la lectura de hoy
InactiveDefault- San Ignacio recalca que el amor se encuentra en las obras antes que en las palabras. Jesús alaba las buenas obras por sobre las buenas intenciones que no se llevan a cabo. Oro para ser un buen sirviente, que ejecuta las obras que le son asignadas.
- En una situación conflictiva, es un consuelo recordar que Dios es una roca sólida. Él es totalmente confiable y sus palabras siempre me van a ayudar. Pido la gracia de confiar siempre en Dios, sin importar lo que pueda destruirse.
- Las casas construidas por personas ya sea sabias o necias, probablemente lucen muy similares. La diferencia estaba en las fundaciones, pero eso sólo fue revelado cuando vino la tormenta. ¿Me asemejo yo al constructor necio que toma atajos para obtener resultados rápidos? ¿O con el constructor sabio que está contento con tomarse el tiempo en una excavación de fundaciones ocultas pero seguras?