La Presencia de Dios
Por unos momentos, pienso en la velada Presencia de Dios en todo:
en los elementos, dándoles existencia;
en las plantas, dándoles vida; en los animales, dándoles sentidos; y finalmente, en mí, dándome todo eso y más,
transformándome en un templo, un hogar para el Espíritu Santo.