• Invitación

    Fíjate en tu respiración: cómo llenas y cómo vacías tus pulmones
    • Comienza las oraciones de hoy tomando unos minutos para llegar a una quietud más profunda, por medio de enfocarte en tu propia respiración. No debes cambiar su ritmo ni su profundidad; todo lo que tienes que hacer es observarla. Fíjate cómo entra y sale el aire. Cómo llenas tus pulmones, y luego los vacías devolviendo el aire a la atmósfera.. En forma calmada, simplemente presta atención a tu próxima media docena de respiraciones.
  • Quietud

    Que tu atención se quede en el Espíritu, desde tu corazón
    • Esta vez, al inspirar, deja que tu atención siga la entrada del aire en tu pecho. En hebreo, las palabras para “respiración” y “espíritu” son las mismas. Luego imagina respirando con la respiración del Señor, con el Espíritu del Señor, y dejando que tu ser profundo se inunde con la luz y el calor del Espíritu.
    • Ahora deja que tu respiración continúe, calladamente en segundo plano; pero deja que tu atención siga con el Espíritu del Señor, descansando en tu corazón.
    • Y en ese lugar de quietud, presta atención a la Palabra de Dios, mientras te llega en la lectura de este texto del Libro de Rut:
  • Escritura

    Rut  2: 8 - 13

    Entonces Boaz dijo a Rut: "¡Óyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo ni te alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores. Fíjate tú en qué terreno cosechan y ve detrás de ellos. Ya di orden a mis servidores para que no te molesten. Si tienes sed, ve a beber en los cántaros el agua que ellos saquen". Rut se postró con el rostro en tierra y exclamó: "¿Por qué te he caído en gracia para que te fijes en mí, si no soy más que una extranjera?" Boaz le respondió: "Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido. Que el Señor te pague lo que has hecho; que te recompense con creces el Señor, el Dios de Israel, al que has acudido para refugiarte bajo sus alas". Rut le dijo: "¡Ojalá pueda contar siempre con tu favor! Tú me has consolado y me has hablado amistosamente, a pesar de que ni siquiera soy como una de tus servidoras".

  • Reflexionar

    Recuerda una ocasión en que hayas recibido un cariño inesperado
    • De acuerdo a la lista de antepasados de Jesús que Mateo nos ofrece al comienzo de su Evangelio, Boaz y Rut son los abuelos del Rey David. Rut es sólo la segunda mujer que Mateo menciona aquí. Sorprende que, siendo ella una forastera, no pertenece al Pueblo Elegido. Ella viene de Moab, un país al otro lado del Mar Muerto, frente a Israel. ¿Has notado en tí misma(o), o entre las personas que conoces, alguna sospecha o desconfianza hacia los forasteros? ¿Te entrega esa posibilidad una idea de cómo Rut podría haber sido mirada por los judíos entre los que vivía?
    • Cuando Rut aparece en este relato, ella es una viuda pobre, cuidando de su anciana suegra. Ella trata de ganarse la vida recogiendo granos de trigo en los campos de Boaz, un noble muy rico de la sociedad de Judá. Al principio ella no se dá cuenta que ha captado la mirada de Boaz, y que éste ha instruído a sus empleados para que la protejan. ¿Puedes recordar una ocasión en que has recibido un acto cariñoso sorpresivo? ¿Puede esa experiencia ayudarte a sentir más claramente lo que Rut siente en esta lectura?
  • Hablar con Dios

    Donde estás más consciente del trabajo de Dios en los eventos diarios de tu vida
    • Boaz ha escuchado cómo Rut dejó su país de origen, y cómo, luego de enviudar, cuidó de su suegra Naomi. Él ruega a Dios para que la premie y la proteja. Al mismo tiempo, le ofrece su propia ayuda y, eventualmente, su amor. El hijo de ambos, Obed, será el siguiente en la línea de antepasados de Cristo. Dios se nos muestra trabajando en la diaria atracción de estas dos personas, para llevar adelante sus planes. ¿Dónde estas tú más consciente del trabajo de Dios en los eventos diarios y relaciones de tu propia vida?
    • Al terminar este tiempo de oración, por unos momentos conversa con Dios sobre alguna de las personas que inesperadamente te ayudaron a estar más cerca de Dios. Quizás podrías estar esta semana atenta(o) a captar a Dios trabajando a través de las personas más inesperadas.
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