• Invitación

    Mantén tu atención enfocada en el objeto por unos momentos
    • Las oraciones de cada sesión de este Retiro te invitan a diferentes formas de estar, cada vez más quieta(o) y más enfocada(o) en tu preparación para escuchar la Palabra. Hoy podrías comenzar por recoger algún objeto, algo que puedas tener en la mano con facilidad. Podría ser una copa, o una fruta, una pluma o un guijarro. Si no hay nada a mano, podrías enfocarte en una parte de tu ropa. Escoge algo y luego siéntate por un momento con ella.
    • Ahora da vueltas el objeto en tus manos. Míralo de cerca. Fíjate cómo se siente, si es pesado o liviano, áspero o suave, duro o blando. Mantén tu atención enfocada en el objeto por unos momentos.
  • Quietud

    El objeto elegido, el que es finalmente parte de la Creación de Dios
    • Ahora míralo de nuevo. ¿Tiene algo que no te fijaste al principio? ¿Hay algo que lo hace único? Incluso si es algo producido en serie, algo tendrá que lo separa de los demás de su clase.
    • Quédate unos momentos apreciando el objeto elegido, el que es finalmente parte de la Creación de Dios. Entonces, en el lugar tranquilo que has escogido, escucha parte del discurso que el Rey David dirigió a su pueblo, cerca del fin de su vida.
  • Escritura

    1 Crónicas 28: 2, 4-8

    Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre, para que perpetuamente fuese rey sobre Israel; porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá a la familia de mi padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todo Israel.
    Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.
    Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.
    Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él se esforzare a poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día.
    Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros, perpetuamente.

  • Reflexionar

    Trata de reconocer a Dios trabajando en uno de los momentos más difíciles de tu vida
    • De todos los antepasados de Jesús, los dos más ilustres son, sin duda, David y Salomón, recordados como los mayores Reyes de Israel. David fue un líder militar, derrotando a los enemigos de Israel y estableciendo a Jerusalém como su capital. Salomón construyó el Templo de Dios en el centro de esa ciudad. Y, como David recuerda a los que le escuchan, ellos fueron escogidos por Dios para hacer estas cosas. ¿Cómo respondes tú a la idea que también tú puedes haber sido elegida(o) especialmente por Dios, para ayudarle a llevar adelante sus planes para nuestro mundo?
    • David no llevó una vida sin problemas. Su predecesor como Rey, Saúl, lo vió como un rival y trató de matarlo. Luego varios de sus hijos se levantaron en guerra civil contra él. Sin embargo, al final de su vida, David pudo reconocer la acción de Dios en todas esas experiencias, las que parecían buenas y las malas. Trata por un momento en reconocer a Dios trabajando en uno de los momentos más difíciles de tu vida. O pide a Dios que te ayude a verlo en esas ocasiones.
    • Salomón es recordado especialmente por su sabiduría. Él la consideraba un regalo de Dios, más valioso que las riquezas y una larga vida. ¿Qué imágen viene a tu mente cuando piensas en una persona sabia? ¿Puedes reconocer la sabiduría como un regalo que tú posees, o quisieras poseerla de todas maneras?
  • Hablar con Dios

    Lo que las vidas de los antepasados de Jesús te dicen sobre cómo Dios trabaja en tu vida
    • En los Evangelios, Jesús es varias veces señalado como descendiente del Rey  David. Él nace en Belén porque José y María debieron volver a la ciudad de David por el Censo. Bartimeo, el mendigo ciego, llama a Jesús como “hijo de David”. Pero Él nace en un pesebre, y es ejecutado como un traidor al Estado. A David se le promete, en la lectura que hemos escuchado, que él y sus descendientes serán reyes de Israel para siempre. El Evangelio de Mateo cree que Jesús es el resultado de esa promesa. ¿Cómo reaccionas tú a la idea de Jesús como Rey?
    • El terminar este tiempo de oración, habla con Jesús, llamado “hijo de David” en el Evangelio de Mateo, sobre sus antepasados, y lo que sus vidas te dicen sobre cómo Dios trabaja en tu vida y en el mundo que te rodea.
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