• Quietud

    • La mayoría de las personas, para entrar plenamente en oración, necesitan un tiempo más prolongado para alcanzar la quietud. Al comenzar cada una de las sesiones de oración, te vamos a sugerir un ejercicio de quietud, y te ayudaremos a llevarlo adelante.
    • Puede que un ejercicio te resulte mejor que otros; si es así, utilízalo en las otras sesiones. En esta sesión, nos enfocaremos en la quietud de la mente. Curiosamente, una buena forma de hacerlo es poniendo atención a los ruidos que nos rodean. Por lo tanto, comienza este tiempo de oración escuchando todos los sonidos que escuchas en este momento – el ruido del tráfico, voces de personas, el viento en los árboles, el zumbido de las luces… y luego déjalos ir …

    • Comienza a enfocarte en el aliento. simple y lleno de vida, que Dios te regala … pon atención cuando tu inhalas … y ahora exhalas … permanence quieto por unos momentos mientras te preparas para entrar en oración.

  • Escritura

    Juan 1:1-3

    La Palabra de hizo carne

    En el principio era la Palabra;
    Y la Palabra estaba ante Dios,
    Y la Palabra era Dios.
    Ella estaba ante Dios en el principio.
    Por Ella se hizo todo,

    y nada llegó a ser sin Ella.

  • Reflexión

    • Distinto a los otros redactors de los Evangelios, Juan no menciona la primera Navidad: los ángeles proclamando las buenas nuevas, los pastores, los Magos, el establo. Herodes… En vez de la Navidad, Juan abre el Evangelio con una profunda declaración sobre quién era Jesús y de donde venía. La introducción que describe cómo Jesús estaba con Dios desde el principio de los tiempos, es tal vez demasiado abstracta. Podría gustarnos más los relatos de los otros evangelistas sobre el nacimiento de Jesús.
    • ¿Cómo encuentras el language que emplea Juan para hablar contigo? ¿Es fácil entender lo que te dice sobre Jesús? Sólo en el versículo 17 aparece el nombre de Jesús… ¿Porqué crees que Juan no emplea el nombre de Jesús, cuando habla sobre Él en la introducción del Evangelio?

      Juan utiliza el término “La Palabra” tres veces en la misma frase. La término griego que Juan emplea por “La Palabra” es Logos. Era un término muy familiar de lo filósofos griegos de entonces, y generalmente describía el principio del orden que está presente en toda la realidad, cambiándola desde el caos a un estado de dirección y significad

    • ¿Cómo calza esta idea con nuestra propia experiencia de la vida de Jesús? ¿Cuando Jesús ha tomado las partes quebradas y caóticas de tu vida, y te ayudó a que se convirtieran en espacios de sanación y de significado? ¿Cuando te ha ayudado Jesús para que seas una presencia sanadora para los demás? Piensa en aquellos que te han ayudado en esta forma – quizás tu familia, amigos, vecinos, y otros que cruzaron tu camino en distintos momentos … y guardalos en tu corazón.

    • ¿Qué piensas que significa “todas las cosas se hicieron por él” Reflexiona sobre esto bajo la luz de lo que San Pablo escribe en el primer capítulo de su Carta a los Colosenses. “Porque en él fueron creadas todas las cosas, en el cielo y en la tierra, el universo visible y el invisible. Tronos, Gobiernos, Autoridades, Poderes … Todo fue creado por medio de él y para él. (Colosenses 1:16)

      La primera semana de Adviento simboliza la Esperanza. Al comenzar este Evangelio con las palabras “En el principio”, Juan desea mostrarnos lo constante e incondicional de la Presencia de Dios en cada una de nuestras vidas … y que cualquier esperanza que hayamos puesto en Él será cumplida. ¿Cuales son algunas de tus esperanzas para esta jornada de Adviento – pata tí, para otros, para el mundo…?

  • Habla con Dios

    • Juan nos dice que “la Palabra estaba ante Dios”. En las palabras que usa Juan, nos presenta la imagen íntima del hijo contemplando a su padre en amor – a pesar que están separados uno del otro, no hay barreras entre ellos. Al comenzar tu jornada de Adviento, ¿hay algunas barreras que te puedan impedir de tener una íntima relación con Dios? La invitación de Jesús en este Adviento es que derrumbes esas barreras, y que permitas ser abrazado por su amor incondicional – a “conversar con Dios tal como un amigo conversa con su amigo”, como San Ignacio nos dice.
    • Al llamar a Jesús “La Palabra”, Juan también nos recuerda que él, Jesús, es la verdadera voz de Dios en y para el mundo. Escucha la voz de Dios que te habla en este momento. ¿Qué es lo que te ha dicho? ¿Qué palabras deseas decirle? Permite que lo que está en lo profundo de tu corazón y de tu mente, se exprese al Dios que te invita a conversar con Él en este momento.
      Las palabras “En el principio” nos llevan hacia atrás, al Génesis y a la creación del mundo, cuando Dios dijo: “Haya luz, y hubo luz”. En la misma forma que Dios dirigió el mundo a ser creado, también Dios dirige mi vida, cuando yo me entrego y creo. ¿Qué partes de tu vida necesitaron ser dirigidas en su momento? Confiando en el poder transformador de Dios, entrégale esas partes de tu vida pidiéndolo que las guíe y las dirija.
    • “Por la Palabra se hizo todo” (Juan 1:3). El Papa Francisco nos recuerda que “todo el universo material nos habla del amor de Dios, de su afecto sin límites por nosotros. Tierra, agua, montañas: todo es, como si fuera una caricia de Dios (Laudato Si’, 84). Mientras te preparas para dar la bienvenida a Jesús, la Encarnación, porqué no reflexionas y das gracias por el increíble milagro de la creación. Da un paseo … planta unas semillas … recicla … Ruega por la gracia de actuar con más amor hacia Su Creación.
    • ¿Alguna de las palabras o imágenes del texto de Juan, te tocó en forma especial? Permanece unos momentos en oración, sobre cualquier cosa que te llamó la atención.
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