Quietud
Cuando tienes frío, puedes ponerte al sol y dejar que su calor te bañe. Una sugestión de San Ignacio es una version spiritual de esa escena. Sugiere que, antes de iniciar un tiempo de oración, permanezcamos de pié por alrededor de un minute, y dejemos a Dios que nos observe. Éste es el Dios que te creó y que te ama. Toma ahora ese minute. Ponte de pié, o permanence sentado, lo que te parezca major. Permanece quieto, y deja que Dios te mire, o que esté contigo, en cualquier forma que Dios quiera … Permite que Dios illumine tu ser interior, mientras te instalas para orar en día de hoy … Dios ve todas tus oscuridades, y así te ama …
Escritura
Juan 1: 4-9
“Lo que fué hecho tenía vida en Ella,
y para los hombres la vida era luz.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la impidieron.Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan,
Vino para dar testimonio, como testigo de la luz,
Para que todos creyeran por él
Aunque no fuera él la luz, le tocaba dar testimonio de la luz.
Ella era la luz verdadera,
la luz que ilumina a todo hombre, y llegaba al mundo.” (Juan 1: 3-9)Reflexión
- El Evangelio de Juan comienza con el significado del ministerio de Juan, como alguien que es enviado por Dios a dar testimonio de Jesús, la luz y el amor encarnado de Dios.
Lo mismo que Juan, tú has sido enviado al mundo con una misión. ¿Cómo te hace sentir cuando te detienes y reflexiones sobre esto? ¿Cómo has sido llamado para dar testimonio de la luz? El Papa Francisco nos recuerda que “un evangelizador nunca se debe parecer a alguien que viene de un funeral” (E.G. #10). ¿Te has vuelto complaciente sobre la “Buena Nueva”? ¿Qué crees que es esta Buena Nueva? ¿Qué significado real tiene para tu vida? ¿Qué mantiene tu fe en la Buena Nueva? - Juan Bautista exigía un profundo compromiso por el amor y la justicia a los que le pedían los bautizara. Al ser bautizado por Juan, Jesús confirmó estos valores como intrínsicos a su propio ministerio. Muchos siglos después, San Ignacio destacó lo central del amor y la justicia en nuestra fe, cuando nos dijo: “El amor se demuestra más en obras que en palabras”.
¿Cuán intrínsico es el amor y la justicia en el vivir diariamente en tu fe? - Piensa en lo que le sucedió a Juan Bautista, debido a su compromise con estos valores. Reflexiona en aquellos que enfrentan persecución e intimidación, como consecuencia de su compromiso con la justicia y con su fe. ¿En qué formas estás llamado a ser solidario con ellos?
Juan tiene especial cuidado en reiterar que Juan Bautista ha venido a dar testimonio de la luz. Él no era la luz. - Mirando hacia atrás en el pasado reciente, toma unos momentos en reflexionar cuando fuiste la luz divina para alguien en tu vida. También cuando te alejaste de la luz, o rechazaste irradiar esa luz.
- Juan utiliza la palabtra griege “Zoë” para describir “vida”, cuando nos dice “lo que ha llegado a ser en él era vida”. Otra palabra que podría haber usado es “bios”, la que se refiere a la vida biológica (diciendo que posee un periodo de vida natural y luego muere). Sin embargo, al usar el término Zoë, nos dice que la vida que es en Dios y que viene de Dios, es una forma mucho más poderosa de vida. Zoë se refiere al principio de la esencia de la vida – el origen de la vida que estaba en “La Palabra”, en la creación. Es la vida sin la muerte – una vida-fuerza que irrumpe a través de la muerte y la oscuridad, y es ésta vida-fuerza la que Jesús dice, más adelante en el Evangelio de Juan: “yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud” (Juan 10:10)
- Reflexiona en este potencial dador de vida, en esta capacidad de regalar que está en tí … en tu familia y amigos … en toda persona con que te encuentres … en toda la creación … en el cosmos. ¿Cómo se siente estar instalado en, y rodeado por, la vida divina? ¿Cómo te llama a vivir hoy … y cada día … enraizado en el principio divino de la vida, que recorre toda la creación?
- El tema de la Luz y la Oscuridad es constante a lo largo del Evangelio de Juan. Metafóricamente, la imagen se emplea para describir la verdad del encuentro de alguien con Jesús. Nicodemo primero encuentra a Jesús en la oscuridad; pero más adelante testifica en la luz (Juan3:1-21; Juan 19:39-42); la traición de Judas sucede de noche (Juan 18:1-5); La mujer samaritana llega en plena luz del sol, a mediodía (Juan 4:1-42) … Jesús te dice que tú eres la luz del mundo, y que debes dejar que tu luz brille sobre los demás.
- Reflexiona en esa particular luz que se te entrega, solo a tí, por Dios. ¡La guardas escondida? ¿Qué te impide para ponerla en alto, para que la vea todo el mundo? ¿Qué necesitas hacer para ayudarte que puedas apreciar profundamente esa luz que está dentro de tí … la luz que está dentro de otros?
- El Evangelio de Juan comienza con el significado del ministerio de Juan, como alguien que es enviado por Dios a dar testimonio de Jesús, la luz y el amor encarnado de Dios.
Habla con Dios
- Imagina que estás sentado junto a Jesús, y lo escuchas prometerte que podrás acceder a la abundancia de la vida divina – la misma vida que está en Él. Quédate sentado, en silencio, y piensa en lo que eso significa. ¿Cómo te hace sentirte? ¿Qué emociones te brotan cuando escuchas que no solo Jesús te promete esta energía y vida divina, sino que te la promete “en abundancia”?
- Mientras están sentados juntos, Jesús explica que esta vida que te ofrece, es una luz que brilla en la oscuridad (Juan 1:5). Mirándore con compasión, Jesús te asegura que cualquier parte de tí, que prefieras guardar en la oscuridad y esconderla de los demás – y quizás de tí mismo – son abrazadas por Él, como partes de tí que poseen el potencial para la luz. Permanece sentado en silencio a su lado, mientras Él te entrega el tiempo necesario para que reflexiones sobre esas partes de tí que temes traer hacia la luz … de ser expuestas. Déjalas subir gradualmente a la superficie, y déjate sentir ese amor incondicional y esa compassion port tí, mientras tú le muestras esas partes que mantienes escondidas. Escúchale cuando de dice: “Te he amado con amor eterno; luego continúo con mi fidelidad hacia tí” (Jeremías 31:3) Escucha y siente ese abrazo de amor, que te acepta en tu totalidad.
En la misma forma como Juan Bautista fue llamado a dar testimonio de la Luz, eres tú llamado a testificar. Reflexiona sobre las palabras del Papa Francisco: “Necesitamos testigos creíbles. Y cuando no tenemos testigos, quizás la vida sigue bien, recibimos nuestros salarios, tenemos una profesión, un buen trabajo, una familia … pero somos hombres y mujeres “estacionados” en la vida; es decir, no avanzamos, no nos movemos”. ¿Sigues el llamado a testificar por la luz de Dios en el mundo, o aceptas estar “estacionado” en tu vida, sin ningún movimiento hacia lo desconocido? ¿Deseas abrirte más hacia lo que Dios te pide en tu vida? Pídele a Dios que te ayude y puedas abrirte al “Dios de las sorpresas” … a confiar en el Dios del misterio … de modo que tú estés descubriendo constantemente el Dios encarnado.
- El Adviento es un tiempo que es a menudo marcado por el esperar y desear, en la oscuridad, para confiar y creer en la luz. Toma tu tiempo para reflexionar sobre algunas cosas que deseas y esperas para este Adviento. Déjalas ir, y encárgalas a Dios tanto como puedas. A veces es más difícil arriesgar creer en la luz, que permanecer en la oscuridad. Si éste es tu caso, entrega tu resistencia a confiar, a las manos de Jesús, y pídele por el regalo de la confianza.
- ¿Con qué imágenes. preguntas, pensamientos y emociones te has quedado, luego de reflexionar sobre estas palabras de Juan? Quédate un tiempo en oración con cualquier pensamiento que se presente.
- Imagina que estás sentado junto a Jesús, y lo escuchas prometerte que podrás acceder a la abundancia de la vida divina – la misma vida que está en Él. Quédate sentado, en silencio, y piensa en lo que eso significa. ¿Cómo te hace sentirte? ¿Qué emociones te brotan cuando escuchas que no solo Jesús te promete esta energía y vida divina, sino que te la promete “en abundancia”?