Introducción
Los Ejercicios Espirituales de Ignacio, nos llevan a lo largo de un proceso dirigido a una libertad espiritual, y a una renovación. Deseamos comprometernos, de todo corazón, en el propósito de llegar a ser un amigo y un discípulo de Jesús. Aprendemos a mirar nuestra vida, y nuestro propósito en el mundo, bajo la perspectiva del amor inmensurable de Dios por nosotros. Existimos en relación con todo lo que Dios ha creado, con el objeto de llegar a tomar consciencia que somos seres donados por Dios.
Quietud
- - Comenzamos nuestra oración estando conscientes de la creación que nos rodea y de la que formamos parte. Mientras respiras, aspiras y expiras, toma consciencia del regalo de vida que te rodea.
- Jesús espera que lo busquemos y que nos acerquemos a Él. El deseo de estar cerca de Jesús es un signo de gracia que ya está trabajando en nosotros. ¿Hay un don o una gracia que seas recibir ahora? Nombra tu deseo a Dios, no porque Dios ya lo sabe, sino para que tú puedas reconocer lo que Dios te va a ofrecer.
- Ignacio nos recomienda entrar más profundamente en los significados de las Escrituras, por medio de nuestros sentimientos, llegando a encontrar deseos por medio de una inmersión imaginativa de una escena del Evangelio. También podemos usar nuestros sentidos corporales, para entrar en encuentros directos con Jesús, en los cuales podremos hablar, preguntar y amar directamente. Estaremos familiarizados con “Aquí tienen lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos y palpado con nuestras manos” (1 Juan 1.1) Llegamos a conocer a Jesús, y aprendemos a ver el mundo y reaccionar frente a él, tal como Él lo hace. Somos llevados a conocer cara a cara, nuevas formas de “verlo más claramente, amarlo más profundamente y seguirlo más de cerca”.
- Ignacio también nos recomienda tomar nota de las direcciones en las que nuestros pensamientos y sentimientos se mueven, observando el movimiento interior de nuestros corazones, y siguiéndolos hacia donde nos guían. Ahora escucharemos la palabra de la Escritura
- - Comenzamos nuestra oración estando conscientes de la creación que nos rodea y de la que formamos parte. Mientras respiras, aspiras y expiras, toma consciencia del regalo de vida que te rodea.
Escritura
Salmo 139:1-14
SEÑOR, tú me examinas,
tú me conoces.
Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
aun a la distancia me lees el pensamiento.
Mis trajines y descansos los conoces;
todos mis caminos te son familiares.
No me llega aún la palabra a la lengua
cuando tú, SEÑOR, ya la sabes toda.
Tu protección me envuelve por completo;
me cubres con la palma de tu mano.
Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión;
tan sublime es que no puedo entenderlo.
¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu?
¿A dónde podría huir de tu presencia?
Si subiera al cielo,
allí estás tú;
si tendiera mi lecho en el fondo del abismo,
también estás allí.
Si me elevara sobre las alas del alba,
o me estableciera en los extremos del mar,
aun allí tu mano me guiaría,
¡me sostendría tu mano derecha!
Y, si dijera: «Que me oculten las tinieblas;
que la luz se haga noche en torno mío»,
ni las tinieblas serían oscuras para ti,
y aun la noche sería clara como el día.
¡Lo mismo son para ti las tinieblas que la luz!
Tú creaste mis entrañas;
me formaste en el vientre de mi madre.
¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas,
y esto lo sé muy bien!Reflexión
- • Otra forma de estar consciente de la Presencia de Dios, es pedir el regalo de poder ver nuestra vida desde el punto de vista de Dios. Los ojos misericordiosos de Dios nos pueden dar una perspectiva muy diferente de la realidad en que vivimos. Cosas que parecen muy importantes, pueden ser disminuídas a su realidad, y otras que no brillan pueden asumir sus correctas proporciones.
• Mientras escuchaste el Salmo, ¿cómo reaccionaste ante este Dios que te busca, te conoce de lado a lado, y que ama cada aspecto de quién eres tú?
• Nada nos puede separar del amor de nuestro Creador. Ninguna oscuridad en nosotros es oscura para Dios. ¿Cómo te sientes cuando escuchas esto?
- • Otra forma de estar consciente de la Presencia de Dios, es pedir el regalo de poder ver nuestra vida desde el punto de vista de Dios. Los ojos misericordiosos de Dios nos pueden dar una perspectiva muy diferente de la realidad en que vivimos. Cosas que parecen muy importantes, pueden ser disminuídas a su realidad, y otras que no brillan pueden asumir sus correctas proporciones.
Conversación
- • Ignacio nos dice que la gratitud está en el corazón del sentimiento de estar en la Presencia de Dios. ¿Puedes agradecer a Dios por tu existencia?
• Quizás hay cosas en tu vida que te hacen dudar de colocarte bajo la mirada amorosa de Dios, o dolores que hacen difícil la gratitud por tu vida.
• Ya sean positivos o negativos, comparte tus pensamientos y emociones con tu Creador, nombrando lo que desees orar, de lo que desees arrepentirte o lo que desees agradecer a Dios.
- • Ignacio nos dice que la gratitud está en el corazón del sentimiento de estar en la Presencia de Dios. ¿Puedes agradecer a Dios por tu existencia?