Introducción
• En nuestra peregrinación de Cuaresma, nuestro compañero de ruta es Ignacio de Loyola, un hombre de generosidad apasionada y de calurosos sentimientos, que se llamaba a sí mismo “el peregrino”. Sus Ejercicios Espirituales son empleados por muchos que buscan una relación personal y genuina con Jesús. Ignacio nos ayuda a encontrar un Dios que está deseoso de encontrarnos, donde quiera que estemos. Además, aprendemos a reconocer tendencias interiores que nos guían hacia Dios o nos alejan de Dios y de sus caminos.
Quietud
- • Al comenzar, ayuda estar quieto de mente y de cuerpo. No tienes porqué esforzarte para esto; sólo trata de dejar que tus tensiones salgan de tu cuerpo, mientras te sientas o caminas, relajando cualquier parte de tu cuerpo que sientas rígida.
• Toma consciencia de tu deseo de estar unos momentos en la Presencia de Dios; preséntale todas tus esperanzas, ansiedades y sueños. Ahora escucha las palabras de Jesús del Evangelio de Mateo…
- • Al comenzar, ayuda estar quieto de mente y de cuerpo. No tienes porqué esforzarte para esto; sólo trata de dejar que tus tensiones salgan de tu cuerpo, mientras te sientas o caminas, relajando cualquier parte de tu cuerpo que sientas rígida.
Escritura
Mateo 11:28-30
“Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.
Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.”Reflexión
- • Observa cómo te sentiste al escuchar la Escritura. ¿Te sientes cansado y con la necesidad de descargarte de los bultos que llevas? ¿Podrías pasárselos a Jesús, sólo por esta vez?
• El yugo ayuda a los animales a llevar cargas; pero Jesús nos dice que su yugo es suave y gentil. ¿Cómo te hace esto sentir?
• Otra compañera de este retiro es María Ward, una inglesa católica del siglo 17, que sufría la persecución en Inglaterra. De sólo 15 años, su única guía espiritual era un libro titulado Combate Espiritual (Spiritual Combat) Le ofrecía estrategias para alcanzar la perfección espiritual, con un lenguaje militar. Decía que en la lucha contra el mal, debemos “luchar o morir…” María encontró que practicar lo recomendado por el libro era una carga muy pesada, que le produjo ansiedad y auto crítica. Ella encontró otro camino a un Dios más gentil, decidiendo que “haré estas cosas con amor y libertad, o las dejaré solas…”
• La relación de Dios con nosotros es caracterizada por el amor y la libertad, en vez del temor y de la culpa. Tanto Ignacio como María nos enseñan que nuestros pensamientos, imaginaciones y sentimientos, pueden acercarnos o alejarnos de Dios. Si algo aumenta nuestra fe, esperanza y amor, proviene de Dios. Si algo, aunque bueno en sí mismo, disminuye nuestra fe, esperanza y amor, no es el camino de Dios. Esto incluye aprendiendo a amarnos y aceptarnos tal como Dios nos ama.
- • Observa cómo te sentiste al escuchar la Escritura. ¿Te sientes cansado y con la necesidad de descargarte de los bultos que llevas? ¿Podrías pasárselos a Jesús, sólo por esta vez?
Conversación
- • Jesús habla de estar cansado. Si te sientes cansado de cuerpo, mente o espíritu, el cansancio puede venir de circunstancias externas, o puede estar producido por la forma en que vives. ¿Experimentas el deseo de crecer en libertad interior?
• Nuestra carga es ligera porque Jesús la llevó por nosotros en la Cruz. ¿Cómo te gustaría responder a su voluntad de compartir tus cargas?
• Al terminar este tiempo de oración, toma un tiempo para expresar unas últimas palabras u oraciones que deseas compartir con Jesús.
- • Jesús habla de estar cansado. Si te sientes cansado de cuerpo, mente o espíritu, el cansancio puede venir de circunstancias externas, o puede estar producido por la forma en que vives. ¿Experimentas el deseo de crecer en libertad interior?