Alegría y Felicidad | Oración Preparatoria
Con el objeto de estar realmente presente en la sesión de oración de hoy, tomemos unos momentos para prepararnos. Esto require alcanzar la quietud, en forma literal y figurativa.
Primero, encuentra un buen lugar para orar. Si estás confinada/o en tu habitación, no tienes elección. Pero recuerda, la oración se trata de una conexion real, y no de percibir una perfección. Por lo que encuentra el mejor lugar que puedas.
Segundo, toma contacto con lo que necesitas para ser llevado a la quietud. Podrías pensar en tres lugares: tu cabeza, tu corazón y tu cuerpo.Observa lo que sucede dentro de tu cabeza. ¿Qué es lo que piensas hoy y en qué se diferencia de lo que pensabas ayer? Que no te atrape ningún pensamiento en particular. Sólo observa cómo son tus pensamientos.
Observa lo que sucede dentro de tu corazón. ¿Que es lo que sientes hot día, y cómo eso es único para este día? Nuevamente, no quedes atrapado en ningún sentimiento, Sólo obsérvalos a todos.
Observa lo que sucede en tu cuerpo. ¿Cómo se siente hoy y se sentía ayer? Observa las sensaciones que tiene: conformidad, desconformidad, dolor, cansancio, inquietud.Ahora observa tu respiración. Quizás hoy tienes dificultad para respirar. Si es así, no te alarme y respira lo mejor que puedas. Mientras lo haces, reconoce que cada respiración, aunque sea difícil, es un signo del regalo de la vida en tu interior. Agradece a Dios por éste regalo.
Mientras estás sentado, respirando y agradeciendo a Dios, permite a tu cuerpo que se vuelva pesado. Permite que una sensación de quietud te llegue. Esto puede tomar unos minutos. Guárda esta sensación hasta que te sientas preparado para proceder con nuestra sesión de oración para el día de hoy.
Tema de Oración: Alegría y Felicidad
Alegría y felicidad son dos cosas diferentes, aunque son obviamente relacionadas. Hay cosas en nuestras vidas que nos alegra hacerlas o experimentarlas. Por ejemplo, ver una buena película nos alegra mientras la miramos. La alegría puede ser grande en el momento, y puede ser buena. Pero la felicidad es diferente, es un sentido mucho más profundo que la alegría. Nos alegra ver una pelicula; pero somos felices cuando nos encontramos con un buen amigo al que no hemos visto por un largo tiempo.La felicidad es diferente.
Habiendo gustado de ese vaso de vino extra, o de ese pedazo grande de torta, puede alegrarnos por el momento; pero al día siguiente (o antes) podemos penar que no fue una idea muy buena. La felicidad aquí también es diferente. Lo que nos hace felices no siempre será una buena idea. Lo que nos hace felices son aquellas cosas que nos hacen sentirnos completos, o que nos hacen crecer, o que nos muestran que la vida es buena y preciosa.
Ir a nadar o practicar otro ejercicio, puede hacernos sentir muy alegres. Pero reflexionando en el hecho que tenemos la habilidad y la oportunidad para hacer esto, puede hacernos felices y agradecidos. En resúmen: alegres en el momento, felics después del momento.
Hay cosas en la vida que pueden no alegrarnos en el momento, pero pueden dejarnos felices. Piensen en hacer un sacrificio por alguien: en el momento podríamos sentirnos agraviados; luego de hacerlo, reflexionando sobre el sacrificio ofrecido, podríamos sentirnos felices por haber hecho algo bueno o lo correcto.
Vivir vidas felices no significa depender de la felicidad o de experiencias temporales. Se trata de buscar el mejor camino y recorrerlo. Es aprender a ver lo bueno y lo mejor en todas las personas y amarlas. Es saber que nosotros también somos amados, cuidados, queridos y especiales.
Escritura
Santiago 1:2-3 Considérense afortunados cuando les toca soportar toda clase de pruebas, porque esta puesta a prueba de la fe desarrolla la capacidad de soportar.
1 Pedro 1:8-9 Ustedes lo aman sin haberlo visto, ahora creen en él sin verlo, y ahora se sienten llenos de una alegía inefable y celestial, al tener ahora lo mismo que pretende la fe: la salvación de sus almas..
Romanos 15:13 Que el Dios de toda esperanza los colme de gozo y paz en el camino de la fe, y haga crecer en ustedes la esperanza por el poder del Espíritu Santo..J
Reflexión
1. ¿Qué te hace feliz?
2. ¿Qué te alegra?
3. ¿Como puedes vivir más feliz?
Oración Final
Señor Dios Padre, te doy gracias por este tiempo de oración que he realizado, unido a los demás que están orando en este día.
Estoy también unida/o al Sagrado Corazón de Jesús, ardiendo con amor por toda la creación. En esta unión me encuentro, uno de muchos y uno de tus hijos amados.Ruego por la continua ayuda de tu Espíritu Santo, mientras termino éste tiempo de oración para volver a mis ocupaciones de este día.
Ayúdame a guardar las lecciones que necesito, de este tiempo de oración. Ayúdame además a dejar atrás todo lo que no necesito llevar.Sobretodo, ayúdame a estar consciente que estoy conectada/o a tí todo el tiempo, y que solo necesito hacer una pausa, respirar y orar, para estar profundamente consciente de esto.