La Presencia de Dios
Cuando entro en tu presencia, oh Señor,
sé que estoy en la presencia de mi Creador.
Tú me creaste por amor
incluso conoces la cantidad de pelos de mi cabeza.
Tu presencia, oh Señor, es la más grande de todas.
Cuando entro en tu presencia, oh Señor,
sé que estoy en la presencia de mi Creador.
Tú me creaste por amor
incluso conoces la cantidad de pelos de mi cabeza.
Tu presencia, oh Señor, es la más grande de todas.
Amado Señor, instala en mi corazón
El deseo de conocerte y amarte más.
Que yo pueda responder
a que se haga Tu Voluntad en mi vida.
Qué maravilloso es ser capaz
de llegar a Tu Presencia, Señor.
No importa la hora.
No importa dónde estoy.
Sólo necesito pronunciar Tu Nombre
Un sábado, atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas. Los fariseos le dijeron: "Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?" Él les respondió: "¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando sintió necesidad y hambre, y también su gente? Entró en la Casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros." Y añadió: "El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del Hombre es dueño también del sábado."
Sin olvidar que sigo en la Presencia de Dios, imagino a Jesús mismo, de pie o sentado a mi lado. Le digo todo lo que está en mi mente, y en mi corazón, tal como se le habla al mejor amigo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amen
Si apreciaste esta Oración Diaria, y tienes alguna sugerencia o reflexión, estaremos muy contentos de conocerlas.