La Presencia de Dios
En cualquier momento del día podemos llamar a Jesús.
Él está siempre esperándonos, atento a nuestro llamado.
Qué bendición tan maravillosa.
Sin el teléfono, sin el e-mail. Sólo un susurro.
En cualquier momento del día podemos llamar a Jesús.
Él está siempre esperándonos, atento a nuestro llamado.
Qué bendición tan maravillosa.
Sin el teléfono, sin el e-mail. Sólo un susurro.
Señor, me creaste para vivir en libertad.
Que Tu Espíritu Santo me guíe para seguirte libremente.
Instala en mi corazón el deseo
de conocerte y amarte cada día más.
Cómo me siento en realidad? Bien? No tan bien?
Puedo estar muy en paz, feliz de estar aquí...
También puedo sentir frustración, preocupación o enojo...
Asumo cómo estoy en realidad. Es el yo real el que Dios ama...
Que sentimientos surgen en mí al orar y reflexionar sobre la Palabra de Dios?
Me imagino a Jesús mismo sentado o de pie, cerca mío, y le abro mi corazón.
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo,
Gloria al Espiritu Santo,
como era en el principio,
es ahora, y siempre será,
por los siglos de los siglos
Amen
Si apreciaste esta Oración Diaria, y tienes alguna sugerencia o reflexión, estaremos muy contentos de conocerlas.