La Presencia de Dios
Hago una pausa y reflexiono sobre el Amor y la Gracia que Dios vierte sobre mí,
creándome a su imagen y semejanza, transformándome en su templo...
Hago una pausa y reflexiono sobre el Amor y la Gracia que Dios vierte sobre mí,
creándome a su imagen y semejanza, transformándome en su templo...
Señor, me entregaste el gran regalo de la libertad.
En estos tiempos, Oh Señor, permite que yo sea libre
de cualquier forma de racismo o intolerancia.
Recuérdame, Señor, que todos somos iguales en tus ojos,
esos ojos que nos aman.
Estar consciente de algo es tenerlo presente siempre. Señor Dios, ayúdame a recordar que Tú me diste la vida. Gracias por el regalo de vivir. Enséñame a caminar más lentamente por la vida, a estar quieta/o y disfrutar de los placeres creados para mí. Poder tener presente la belleza que me rodea: la maravilla de las montañas, la tranquilidad de los lagos, la fragilidad del pétalo de una flor. Necesito recordar que todas estas cosas vienen de Tí.
Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás. "Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo y el otro publicano. El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: "Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas". Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: "Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador". Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado, y el que se humilla será enaltecido".
Sin olvidar que sigo en la Presencia de Dios, imagino a Jesús mismo, de pie o sentado a mi lado. Le digo todo lo que está en mi mente, y en mi corazón, tal como se le habla al mejor amigo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amen
Si apreciaste esta Oración Diaria, y tienes alguna sugerencia o reflexión, estaremos muy contentos de conocerlas.