La Presencia de Dios
Dios está dentro de mí, regalándome mi existencia.
Deseo quedarme unos momentos
Dios no está ajeno a mi libertad.
Su Espíritu da vida a mis deseos más íntimos,
empujándome suavemente hacia el bien.
Pido la gracia de dejarme envolver por el Espíritu Santo.
¿Dónde encuentro, en mi vida, los espacios para la esperanza, el entusiasmo y el crecimiento? Al mirar hacia atrás en los últimos meses, yo podría ser capaz de ver cuales ocasiones y actividades me aportaron esos frutos. Si las encuentro, me propongo entregarles el tiempo y el espacio que necesiten, de aquí en adelante.
José fue el Padre de Jesús y el esposo de María, de la cual nació Jesús, el que es llamado el Mesías. El nacimiento de Jesucristo sucedió así: su madre, María, estaba prometida a José, y antes del matrimonio, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, decidió repudiarla en secreto. Ya lo tenía decidido, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en acoger a María como esposa tuya, pues lo que ha concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados." Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el Angel del Señor le había dicho: la tomó como su esposa.
Jesús, siempre acogiste a los pequeños niños en tu camino por el mundo.
Enséñame a tener la confianza de un niño en Tí,
y vivir en la seguridad de que nunca me abandonarás.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
Como era en un principio,
es ahora y siempre será,
por los siglos de los siglos
Amén
Si apreciaste esta Oración Diaria, y tienes alguna sugerencia o reflexión, estaremos muy contentos de conocerlas.